Cambios... tantas cosas cambiaron en estos últimos años. Y es como debe ser, todo cambia, todo se transforma.. el problema es cuando esos cambios terminan por confundirte. Es como si hubiera pasado un remolino y de repente, ahora, me encuentro yo, con todo a mi alderedor destrozado y yo observando, sin mucho más que pueda hacer. Es cierto, la tormenta fue horrible. Pero la sensación de soledad y tristeza al mirar como quedó mi entorno es aun peor. Porque en la tormenta, al menos, podía sacar fuerzas, inventarlas. Tenia ganas de seguir en pie y que eso no venza. Una vez que esa tormenta pasa ya no queda nada. Y esas energías de querer seguir fueron gastadas hasta más no poder en aquel torbellino que pasó. ¿Y ahora qué? Duele ver a tu alrededor y no poder observar nada más que destrozos. Me duele no encontrarme. Me duele que todo esto me haya traído hasta donde estoy. Me duele no poder encontrar un lugar mejor. Me duele no tener la fuerza de voluntad para querer encontrar ese lugar mejor. No me gusta culpar a los demás y detesto, de todo corazón, victimizarme. Lo detesto y quizás por eso me cuesta aceptar muchísimas cosas e invento esa especie de escudo que me ayude a enfrentar con lo que sea, día a día. Pero cómo hacés cuándo el medico que te tendría que curar lo único que hace es enfermarte? Que me guste ser independiente no significa que me guste la soledad ni mucho menos. Siempre fui de seguir mi camino, de tomar mis propias desiciones, escuchando a los demás, pero siempre haciendome cargo de lo que elegía. Porque al fin y al cabo soy yo quién decide por dónde caminar. Pero que me guste elegir el camino por mi mísma no significa que no me guste estar acompañada.. que no me guste tener al lado mio gente que me quiera, y que se preocupe por mí. Que no me guste recibir un abrazo. que no me guste recibir una sonrisa. que no me guste que me digan "no estás sola". Me lastimaron. Cuando tenáin que levantarme, hicieron todo lo contrario, y me tiraron de nuevo al piso. Pero repito, no los culpo. Son personas, ustedes también están dolidos, y no pudieron separar ese dolor. Es sólo que a veces la realidad es un poco más amarga de lo que creía. Extraño como eran las cosas antes, extraño no poder tener esa relación que tenía. Y detesto tener que ser yo la que toma la desicion de alejarse, porque esa es una desicion que tendrian que haber tomado ustedes. Pero lamentablemente las cosas son así. Y así, duelen.
ps.: lo único que me pone realmente mal es no saber donde se encuentran esas fuerzas para poder seguir. volver a soñar, volver a creer, volver a amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario