Las fiestas, por alguna razón, me producen algo extraño, muy lejos que lo que llamamos felicidad. Tanta gente, tanta "alegría" me hacen sentir absoluatemente todo lo contrario.. Soledad y tristeza. El por qué de esos sentimientos es algo que todavía no tengo muy en claro. Cuando todos quieren compañía, prefiero el aislamiento. Quizás porque lo veo como un tiempo para estar conmigo, reflexionar y conectarme con mi yo más intimo. Pienso en muchas cosas, tal vez demasiadas. Por un lado quiero mi superficialidad y me alegría artificial. Por
el otro, este yo análitico insoportable que tengo parece no querer alejarse, y siempre, cada tanto, resurge. Me gusta no saber, me gusta no entender.. y es que dicen que la ignorancia es bendición. Sin embargo pareciera ser que por más que intente alejarme de mí lo mas posible, esa esencia de querer entender los por qués y de entenderme a mi y a lo que me rodea me acompaña a donde vaya. Es un poco loco pensar como hace unos años estaba tan segura de lo que era y lo que quería ser. Esperaba con ansias que este momento llegara, me emocionaba, me entusiasmaba. Hoy no hace más que lo contrario. Mis seguridades se fu
eron y las dudas están más presentes que nunca antes. Sé que esto es típico para el común de la gente, pero yo no me sentía como el común de la gente por lo tanto no pensaba que me iba a encontrar con esto que me encuentro ahora. Tengo miedos y de los peores. No son de esos miedos que me incentivan a seguir, a enfrentarlos y probar que pude hacer todo a pesar de esos miedos. Son los otros miedos, aquellos que me tiran abajo y me dicen que no puedo seguir adelante. Y eso es lo que hago hoy. Me encontré en una encrucijada de caminos, y ante el miedo de elegir el equivocado, no elijo ninguno. Simplemente mi paro y observo. No es bueno agarrarse del pasado, ya que muchas veces solemos modificarlo a nuestra benificiencia. Borramos lo malo, intensificamos lo bueno. En un momento decía que quería ser quien era antes... Hoy se que eso es imposible, ya no pido ser quien era antes, lo que si pido es la fortaleza que tenía antes. A donde te fuiste? NECESITO encontrarte.
En muchos aspectos no tengo de qué quejarme. Se que comparandome con otra gente, soy privilegiada, en muchisimo aspectos. Pero no puedo evitar que aquel odio me haya destruído. Es como aquella tazita de cerámica, que uno deja en el borde de la mesa y se cae... Se rompe y despues, volver a juntar los pedazos es tan pero tan difícil. He intentado hacerlo, y cada tanto vuelvo a encontrar un pedacito, por ahí perdido que vuelvo a pegarlo. Pero también pasa que muchisimas veces me canso de buscar esos pedacitos.. se necesita paciencia y voluntad, virtudes que escasean en mi persona.
En estas fiestas no pido regalos, no pido plata, ni
nada de eso. Lo único que pido es fuerza. Se que es un camino que tengo que hacer sola, pero pido no me pase lo mismo que antes. Tengo miedo de vivir lo que vivi en verano pasado, tengo miedo de volver a la oscuridad cuando logré ver un minimo rayito de luz. Tengo miedo al no poder.
Dame luz para seguir, que ya vivi asi y no quiero más oscuridad.
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